Ventresca de bonito al ajillo con escalivada. 

Ya lo he dicho ¿verdad? la ventresca sin discusión, es la parte más apreciada del bonito, su textura delicada y extraordinario sabor, bien guisada hace las delicias de los comensales, lástima que cada ejemplar del pescado sólo tenga una y resulte un tanto cara. Cosa que tiene fácil solución en las familias de más de dos, comprando el bonito por piezas y pidiendo que nos lo preparen a nuestro gusto. En otros tiempos mi bonito venía: dos rajas de las más cerradas, la ventresca (por supuesto), el cogote bien limpito  y el resto en lomos, unos para embotar y otros para congelar. Pero esto se acabó, porque en la actualidad con un bonito tendría de un año para otro y los pescados azules, no sé porqué, no me gusta tenerlos congelados más de un par de meses y embotarlos da demasiado trabajo.

Ingredientes para dos personas:

  • Una ventresca de buen tamaño.
  • Ajos.
  • 1 guindillas de cayena.
  • Escalivada. "Escalivada con bacalao".
  • Aceite, pimienta negra recién molida y sal.

Elaboración:

Precalentamos una plancha donde quepa bien el pescado sin romperlo. Colocamos sobre la misma un pliego de papel de horno, que hemos mojado y arrugado, con esto, además de manchar poco la plancha conseguiremos, en su momento dar la vuelta al pescado con facilidad y sin romperlo.

Lavamos la ventresca y la secamos ligeramente con papel de cocina, rociamos con un poco de aceite, que extendemos sobre la superficie de la pieza con nuestras manos, salpimentamos y colocamos sobre la plancha con la parte de la piel hacia arriba, dejamos que se vaya haciendo a fuego fuerte durante 5 minutos, con ayuda de una pala procedemos a darle la vuelta y dejamos 3 minutos más por el lado de la piel.

Partimos los ajos a nuestro gusto y los freímos con una pimienta de cayena. Una vez dorado y fuera del fuego añadimos una cucharada de vinagre de jerez y cuando saquemos la ventresca del fuego se lo rociamos por encima.

Ya está, rico y rápido.

A mí me gusta llevarlo a la mesa en la misma plancha, pero lo podéis emplatar a vuestro gusto.

Sugerencias útiles:

En este caso la ventresca va acompañada de una escalibada/escalivada (que ambas valen), y en este caso son unos restos que tenía en la nevera; es muy práctico, tener estos acompañamientos ya hechos en la reserva, aunque tambien es dificil en una casa de más de dos que sobren estas cosas, pero a la hora de meter en en horno los ingredientes podemos pensar, que lo mismo vamos a gastar, de energía, poniendo el doble de cantidad y tener para más veces. Vosotros veréis.