Tarta de Queso La Viña 

Esta tarta tiene su origen en Donosti, en lo que empezó siendo, allá por el año 1959, un bar de pinchos y tapas, y como todos sabemos el que haya comido unos aperitivos en cualquier bar del País Vasco, antes Provincias Vascongadas, con unos cuantos pinchos no necesita más comida, pues bien a los propietarios de este bar se les ocurrió que una buena forma de acabar la hora del aperitivo era con esta tarta, la cual se ha hecho mundialmente famosa, porque los responsables no han tenido inconveniente alguno en divulgar su receta, así son los buenos profesionales.

Cuento todo esto tal y como me lo han contado, tengo que reconocer que hace muchos años que, por unas cosas o por otras, no piso San Sebastián, si mi abuelo levantara la cabeza me daría un buen pescozón.

Ahí va la receta, es facilísima de hacer y si a mí me ha salido, estoy segura de que a todos vosotros os va a salir. Manos a la obra.

Ingredientes:

  • 600 grs. de queso crema tipo filadelfia
  • 4 huevos
  • 300 ml. de nata 35% grasa, debe de estar muy fría, por lo que la mantendremos en la nevera hasta que vayamos a utilizarla.
  • 180 grs. de azúcar
  • 1 cucharada sopera de harina o maicena
  • Y para que la tarta nos salga perfecta, unos cacharritos:
  • 1 tartera desmoldadle de 20 cm. de diámetro.
  • 2 hojas de papel de hornear.
  • 1 varillas eléctricas o manuales.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 200ºC, con grill y sin aire.

Forramos la tartera con los papeles de horno que previamente hemos mojado, arrugado y escurrido, procurando que no quede ni una gota de agua.

Ponemos el queso en un bol grande, añadimos el azúcar y batimos hasta que quede una mezcla homogénea, veremos que se clarifica bastante.

Cascamos los huevos y los vamos incorporando uno a uno a la mezcla anterior, quiero decir que hasta que no esté batido uno no añadimos el siguiente.

A continuación la cucharada de harina o maicena, al gusto, mezclamos bien y sin que queden grumos.

Finalmente añadimos la nata y procedemos de la misma manera que con los anteriores ingredientes.

Echamos el contenido del bol en la tartera y metemos en la parte media del horno durante 45 o 50 minutos. A los 30 minutos vemos como va y si se está tostando en demasía ponemos un aluminio u otro pliego de papel por encima.

Pasado el tiempo abrimos el horno y dejamos que se enfríe dos o tres horas dentro del mismo con la puerta del horno medio abierta. Posteriormente la sacamos y cuando esté completamente fría la dejamos en la nevera reposando un mínimo de 12 horas, si son 24 mejor.

Os parecerá que la tarta tiembla, tiene que quedar así para que resulte más jugosa, aunque con el paso de las horas cogerá más firmeza.

Sugerencias útiles:

He utilizado maicena y me ha salido perfecta. También he reducido la cantidad de azúcar.

En mi caso, como somos dos y no tomamos demasiado dulce he reducido los ingredientes a la mitad y aún así hemos tenido para tres días.