Surtido de lechugas con caballas confitadas

Caballas, jureles, sardinas, bonito, echad un vistazo a vuestro bolsillo y en la variación está el gusto. 

Elaboración:

Como las caballas ya están confitadas, sólo nos queda el montaje del plato, que va ser sencillo:

Ponemos las patatas cortadas en rodajas en el fondo de un plato llano, que hemos pincelado con un poco del aceite de las caballas, sin abusar, que las patatas no saben nadar. Las echamos un poco de sal.

Encima ponemos las lechugas bien ahuecadas, y sobre éstas los lomitos de las caballas, distribuidos como si fueran los quesitos de un trivial, es decir formando radios del centro al exterior del plato, los tomatitos sherry, los partimos por la mitad y los distribuimos entre las caballas, junto con un poco de zanahoria de la salsa, todo ello para dar un poco de color.

Finalmente aliñamos con unas cucharadas de salsa y y el huevo super picadisimo.

Lo sacamos a la mesa de inmediato, pues ya sabemos que las lechugas se ponen pachuchas enseguida y pierden su puntito crugiente.

Con todo esto, la ensalada queda de lujo y no resulta cara.