Solomillos de atún

En realidad el nombre de la receta debería ser "lomos de atún", porque hace tiempo que en el mercado no veo solomillos, y como quiera que el enlace de la página ya estaba hecho, pues así se ha quedado, el resultado final es el mismo, pero un poco más barato. Lo que sí debemos respetar es el tiempo de cocción para que sean jugosos. 

Ingredientes 4 personas:

  • 4 filetes de solomillo de atún de un dedo de grosor
  • 2 cebollas hermosas de las llamadas dulces que son un poquito menos tristes
  • 4 dientes de ajo, muy picados
  • 2 tazones abundantes de pisto manchego
  • 1 copita de vino blanco seco
  • 1 copita de caldo de pescado
  • 1 poco de perejil para espolvorear por encima, si nos gusta.
  • Aceite y sal

Elaboración:

Partimos los filetes en trozos regulares (suelen salir 4 trozos de cada filete), los salpimentamos y reservamos.

Partimos las cebollas en juliana y reservamos.

Partimos los dientes de ajo en láminas y seguimos reservando.

El pisto ya tiene que estar hecho, porque de lo contrario se alarga mucho la elaboración y, de esta forma, solo hay que calentarlo en el momento de montar el plato.

Ponemos al fuego una sartén antiadherente con un fondo de aceite y cuando esté caliente añadimos los trozos de atún, sólo para saltearlos, los damos la vuelta y sacamos a un plato, hacemos lo mismo con todos los trozos hasta terminarlos. Solo vuelta y vuelta.

En la misma sartén de planchar el atún, añadimos un poco más de aceite doramos los ajos, los sacamos y reservamos con el atún. Echamos la cebolla y la dejamos que se poche lentamente incorporamos el vino blanco, el caldo de pescado, los ajos y dejamos que reduzca. No debe quedar caldosa, para lo cual si es necesario en el momento de emplatar la escurrimos.

Calentamos el pisto y lo extendemos en una fuente de servir, mientras tanto, damos una ultima y definitiva cocción al atún dejándolo cocer en la cebolla, no más de 2 minutos, lo escurrimos y lo vamos colocando encima del pisto.

La cebolla con su salsa, que habrá quedado ligeramente espesa, la ponemos por encima de las tajadas de atún y servimos antes de que se enfríe pues no es plato de volver a calentar.

Podemos espolvorearlo con un poco de perejil picado.

Sugerencias útiles:

Es importante congelar los pescados antes de guisarlos por aquello del anisaquis.

El atún, como casi todos los pescados, es muy delicado y se debe comer en su punto justo de cocción para que no quede demasiado seco, por lo que es fundamental el vuelta y vuelta, a no ser que nuestras preferencias vayan por otros derroteros, en cuyo caso los freiremos a nuestro gusto, o los dejaremos crudos, es otra opción, muy de moda en estos momentos.

Yo hice este plato para aprovechar un resto de pisto y ya cuando hago pisto pienso en dos comidas, o en más, lo cual me viene muy bien .

Si no tenemos pisto, pero sí una magnífica salsa de tomate hecha con antelacion, como fondo de plato, también nos vale. Aquí se aprovecha todo.

Hay quien reboza muy ligeramente el atún en harina, dicen, que para que conserve más los jugos, yo nunca lo hago y me sale muy jugoso. Es cuestión de probar y, por supuesto, hacerlo a nuestro gusto. Este plato, como todos los demás, es completamente vuestro.