Solomillo con pimientos
Ingredientes para cuatro persona:
- 2 solomillos de cerdo
- 3 pimientos rojos
- 1 cebolla
- 1 ajo
- 1 copita de vino blanco
- Pimienta
- Aceite y sal
Elaboración:
Cortamos los pimientos en tiras como si fuera para juliana pero un poco más anchas, las ponemos sal y las echamos en una sartén grande, las rociamos con aceite y las dejamos pochar a fuego lento tapadas.
Partimos la cebolla también en juliana y la incorporamos a la sartén, dejando pochar todo junto.
Hacemos al solomillo unos cortes superficiales en diagonal, le ponemos sal y abundante pimienta negra, recién molida, y en otra sartén con un fondo de aceite, muy caliente, lo doramos bien por todas partes. Una vez dorado y con los pimientos y la cebolla bien pochados, pasamos el solomillo a la sartén de los pimientos para que termine de hacerse todo junto. En este punto, el tiempo de cocción no sobrepasará los 15 minutos, para que la carne quede jugosa, podemos ampliar el tiermpo si nos gusta más hecha.
Machacamos en el mortero un ajo de buen tamaño y una copita de vino blanco, se lo incorporamos a la carne y dejamos que evapore el alcohol, estará para servir en 5 minutos.
Sugerencias útiles:
El vino que yo uso es un blanco amontillado que da muy buen sabor a las carnes, su nombre comercial es AL GUSTO, no es nada caro y da muy buenos resultados, pero vale cualquier vino, incluso cerveza, vermut, coñac, etc. El caso es emborrachar un poco la carne.
Esta receta está hecha con pimientos rojos naturales, pero en un día de prisas, yo creo que unos buenos pimientos de bote, pueden dar buen resultado.
Como guarnición para este plato unas patatas fritas son ideales, que incluso se mezclan con la salsita y bueno de locura.
Utensilios:
Las sartenes, absolutamente imprescindibles en la cocina, hay 3 medidas que son, en mi opinión, las más usadas, sus diámetros: 28, 25 y 21 cm., son medidas estándar, que se encuentran en todas partes, incluso, en ocasiones, vienen en lotes. Otro tipo de sartén que resulta muy práctica es la que ahora denominan wok, pero que la hemos utilizado toda la vida como "sartén honda", donde nuestros antepasados guisaban las migas, las patatas caldosas, etc. Lo que sí debemos intentar es que tengan un buen fondo y a ser posible una buena capa antiadherente.