Pollo relleno al Oporto  

Ya os he dicho que me encantan las Navidades, me encanta preparar comidas para todos lo que se quieran apuntar y me encanta tener a todos a mi alrededor, pero claro, los días de fiesta son muchos las reuniones familiares se nos salen por las orejas, y el dinero no estira, de modo que el faisán, el caviar y todas esas maravillas, tendrán que esperar. Pero.. ¿quién ha dicho que el pollo no es comida para Navidad?, y con este ya van dos, probadlos. 

Elaboración:

Precalentamos el horno a 210º con grill, al meter el pollo lo bajamos a 180º

Pelamos y partimos a nuestro gusto, pero en trozos similares, la manzana y el membrillo y junto con las uvas y la piel de limón los ponemos en un bol, lo cubrimos con el vino de Oporto y el zumo de ½ limón, espolvoreamos con 1 cucharada de azúcar moreno y lo dejamos macerando 25/30 minutos.

Lo primero limpiamos y quemamos con cuidado la piel del pollo, que el otro día me pusieron unos muslos que estaban como las piernas de Gento (futbolista histórico del Madrid).

Colocamos el pollo patas arriba y ahuecamos, con cuidado de no romperla, la piel de la pechuga, echamos sobre la misma un poco de aceite y con estas manitas damos al pollo un suave masaje por debajo de la piel. Salpimentamos el pollo y lo reservamos.

Rellenamos el pollo con las frutas que hemos macerado, lo colocamos en una fuente de horno, durante 30 minutos patas arriba, con unos pellizcos de mantequilla y una parte del vino del macerado, el resto del tiempo bocabajo, y lo dejamos otros 30 minutos, no sin antes haberlo rociado con el resto del vino.

En esto tiene mucho que ver el tamaño del pollo y que sea o no de corral.

Pasado el tiempo lo sacamos del horno, lo trinchamos en una fuente de servir y colocamos a su lado el relleno.

Absolutamente recomendable.

Sugerencias útiles:

En esta receta he utilizado las frutas que tenía en casa en ese momento, ni qué decir tiene que las podéis sustituir por otras de vuestro agrado, incluso orejones, ciruelas pasas, en fin lo que tengáis o lo que más os guste.

El vino de Oporto, no se por cual podéis sustituirlo, porque ya sabéis que los vinos, más allá de la cocina no son lo mío, y este lo tenía gracias a unos amigos que nos lo trajeron de un viaje, es Sandeman, pero pienso que un vino de Jerez tampoco le vendría mal.