Pollo con cebolla y pimientos

Una nueva receta de Alfonso, siempre le llamábamos Chiqui, cuando todos éramos más jóvenes (aunque más jóvenes que hoy nunca), mi chico empezó a llamarle así, porque era el más alto y corpulento de la pandilla, cosa que sucedió en la prehistoria, sigue igual, pero ahora todos un poco más encogidos.

Nunca me imaginé a Alfonso, nuestro Chiqui,  guisando,  pero ahí está, él y mi hermanito están echando carreras a ver quien hace más recetas. Van a salir de este confinamiento como dos toneletes, pero eso que van a ganar sus respectivos sastres.

Manos a la obra:

En una cazuela con aceite sofreímos los ajos, la cebolla y el pimiento, todo ello cortado a tu gusto (yo, Mayte, añadiría a fuego lento).

Cuando esté el sofrito, añadir el pollo troceado junto con una cucharada sopera de tomate frito, removedlo todo hasta que se vea que el pollo está hecho.

Si se quiere, se puede añadir un poco de pimentón picante, que le da más gracia.

Si se ve que se queda muy seco añadir un poco de agua mientras seguimos removiendo todo.

Ah! Se me olvidaba, cuando se esté sofriendo todo hay que echarle un chorrito de vino blanco o similar.

Pues este es el pollo que hice ayer, estaba jugoso y riquísimo (Fdo.; Alfonso)