Pollo a la naranja

En esto de la cocina, siempre me he lanzado a la sartén sin aceite, y con este plato no iba a ser diferente, de modo que con unos patos azulones que había cazado mi Chico, y muy poca idea de qué hacer con ellos, organicé una cena con 4 invitados. Así como si tal cosa. Y San Google sin aparecer, 1972.

Gasté como 3 kilos de naranjas, la cocina estaba pringosa, yo también, supervestidisima para una cena, que era lo que se llevaba en aquel tiempo (1972) y con ganas de llorar, no se cómo pero salí de aquello. Y desde entonces, durante más de 30 años he tenido aparcadas las recetas con cítricos hasta ahora, y no se me dan mal.

Recomiendo: NUNCA, hacer un plato nuevo cuando hay invitados.

Pedro tiene un chiste muy bueno para el "pato a la naranja indú", que contaré cuando llegue esta receta.

Tiempo de cocción: 25 minutos, ni uno mas.

Elaboración:

Deshuesamos los muslos y quitamos la piel, procurando eliminar la grasa que queda debajo de ésta, salpimentamos y atamos con hilo de cocina para que no se deformen. Los dejamos macerando unos 15 minutos en el zumo de naranja, limón, el vino, y la salsa de soja.

Una vez macerados los escurrimos, y doramos en un fondo de aceite (cuidado que saltan como demonios, tened una tapadera preparada), cuando estén bien sellados incorporamos la cebolla picada a nuestro gusto y dejamos que se vaya pochando, rociamos con el vino de jerez o cualquier otro elegido.

Una vez evaporado el alcohol añadimos los jugos de la maceración, la ralladura de naranja y 1 cucharada de curry, lo dejamos cocer hasta que esté tierno, lo retiramos del fuego y servimos con la guarnición elegida, en mi casa por unanimidad, menos uno, arroz blanco.

La salsa suele quedar bien ligada simplemente con la cocción recomendada (25 minutos), pero en caso contrario, podemos conseguirlo con un poco de maicena diluida en agua fría y mezclándola durante el proceso de la cocción, esto lo debemos hacer poco a `poco y hasta conseguir el espesor deseado.

Sugerencias útiles:

Ya estoy plenamente incorporada a cocinar con cítricos, pero sugiero, si no estamos acostumbrados, ser cautelosos a la hora de utilizarlos en nuestros guisos y, probar y probar hasta encontrar el sabor de nuestro agrado.

No obstante, ésta es la segunda vez que preparo el pollo así y con estas cantidades y, me ha salido de rechupete.

Aquí se aprovecha todo:

Si os ha sobrado un poco de salsa de este guiso, la podéis aprovechar para las próximas pechugas a la plancha, incluso para unos filetes de cerdo, y alguna cosa más que se os ocurrirá a vosotros, chicos listos.