Pimientos rellenos de tortilla
Los pimientos rellenos son uno de esos platos que, cuando faltan en nuestra mesa, siempre se echan de menos, y con estos de tortilla de patata, podemos quedar como unos muy buenísimos anfitriones.
En casa de nuestra tía Mary de Bilbao, los pimientos en se rellenaban crudo, sin pasarlos previamente por el horno, pero para mi gusto quedaban un poco duros, y las verduras crudas no son lo mío. Probad la forma que más os guste, la receta es la misma.
Si el manejo del microondas no tiene secretos para vosotros, podéis freír las patatas y la cebolla en el mismo. Y como el acabado final va en el horno tradicional, el dorado lo tenemos asegurado.
Ingredientes: dependiendo del número de pimientos a rellenar.
- 3 pimientos de colorines, que no estén rotos
- 600 grs. de patatas cortadas para tortilla.
- Al menos 4 huevos para que nos queden muy jugosos.
- Aceite, sal y pimienta de molinillo
Elaboración:
Calentar el horno a 180º con grill.
Cortamos la parte superior de los pimientos dejando una especie de gorrito para utilizar después, procurando no perderlos como fue mi caso.
Embadurnamos con un poco de aceite los pimientos y cuando el horno esté caliente metemos en el mismo los pimientos y sus gorritos. Los dejamos por espacio de 15 minutos más o menos en la parte media del horno. Vigiladlos.
Partimos la cebolla muy fina, en juliana, la ponemos en una sartén con un poco de aceite y sal, al principio el fuego debe ser fuerte, pero en el momento que se caliente la sartén, lo bajamos al mínimo para que la cebolla caramelice bien tapada. Una vez caramelizada la retiramos del fuego y escurrimos.
Freímos las patatas para la tortilla, como tengamos por costumbre, particularmente prefiero hacerlas a fuego lento para que estén bien blanditas, una vez las patatas fritas procedemos a mezclarlas con la cebolla y los huevos, esperamos a los pimientos.
Escurrimos las patatas y la cebolla.
Sacamos los pimientos del horno, sin perder de vista a los gorritos que luego pasa lo que pasa. Esperamos a que se atemperen un poco para poder manejarlos y con la ayuda de una cucharilla procedemos a rellenarlos y los metemos otra vez en el horno, con los gorritos por encima, si no se los ha llevado el viento, hasta que cuaje la tortilla (5/10 minutos), sin que llegue a secarse.
Sugerencias útiles:
Si el manejo del microondas no tiene secretos para vosotros, podéis freír las patatas y la cebolla en el mismo. Y como el acabado final va en el horno tradicional, el dorado lo tenemos asegurado.
La cebolla también la podéis poner al mismo tiempo que las patatas, pero caramelizada y ligerísimamente tostada , da un toque al conjunto del guiso.
No escatiméis en huevos, cuanto más jugoso más rico y siempre queda la opción de comerlo con cuchara.
Mucha gente tiene por costumbre poner un sombrero de queso a todo lo que pasa por el horno para que quede crujiente, o eso dicen, yo que soy un ratón cuando veo un queso, en este y en otros muchos casos no lo pongo.