Pencas de acelgas con gulas al ajillo
A estas alturas del blog, todo sabéis que las acelgas no son santo de mi devoción, pero mi disciplina en la mesa me dice que tengo que comerlas, por mí y por el resto de la familia ¿Qué hubiera sido de mis criaturas si yo no hubiera dado ejemplo?, eso por no contar al abuelo Vicente. Y esta es una de las múltiples formas que tengo de disfrazarlas. Ya sabéis lo que decía Mary Popins "con un poco de azúcar...." Os aseguro que así están razonablemente buenas y son casi un plato de lujo. Podéis sustituir las pencas, por cardo, borrajas o cualquier otra verdura que no os entre bien, porque verdura tenemos que comer y mejor que esté rica.
Ingredientes para 4 personas:
- 400 grs., de pencas
- 1 o 2 patatas según el tamaño
- 1 paquete de gulas
- 2 ajos laminados, 1 guindilla cayena
- 1 vasito de aceite de oliva
- sal y pimienta de molinillo
Elaboración:
Ponemos una cazuela al fuego con abundante agua y un poco de sal.
Si tenemos las pencas es porque hemos tenido acelgas, de modo que ya están separadas una de otras, entonces procedemos a quitar las hebras hasta que no quede ni una, y a continuación, en mi caso las corto a lo largo, como si fueran judías verdes, y las parto pues igual que las judías verdes.
Pelamos las patatas y las partimos a nuestro gusto, no demasiado grandes para que se cuezan al mismo tiempo que las pencas.
Una vez que el agua esté hirviendo echamos a la cazuela las patatas y las pencas, las dejamos cocer hasta que estén a nuestro gusto.
Una vez cocidas las echamos en un colador y dejamos que escurran.
Mientras: ponemos una sartén al fuego con el aceite y un par de ajos laminados y la guindilla cayena, los freímos sin que se quemen, salpimentamos la gulas y las rehogamos ligeramente, las sacamos a un plato y reservamos.
En el mismo aceite de las gulas rehogamos las acelgas y las patatas y cuando estén las sacamos a una fuente, repartimos las gulas por encima y a la mesa.
Sugerencias útiles:
Para mayor comodidad podéis hacer este plato con verduras precocidas, aunque las pencas de acelga no las he visto en ningún bote.
Si hay niños a la mesa, podéis suprimir la cayena, aunque los pequeñajos a veces dan sorpresas en estas cosas y el picante, en contra de lo que creían nuestras madres y abuelas no perforan el estómago, al menos en cantidades razonables y si a las criaturas les gusta el rock and rolll...