Patatas al horno con especias
Como guarnición para carnes o pescados, no tiene
competencia, ya que las podemos guisar al mismo tiempo que un pescado o carne
al horno, pero como de verdad molan estas patatucas es como picoteo bien
picantitas y con una cervecita delante. No pasa nada porque delante tengáis un
vino, soy bastante tolerante
Ingredientes para un picoteo
- 300 grs., de patatas
- Una mezcla a partes iguales de: tomillo, orégano, romero
y pimentón picante, (puede ser una cucharada de cada)
- 2 cucharadas de vino blanco
- 2 cucharadas de vinagre, mejor de jerez.
- 2 ajos muy, muy picados
- 1 hoja de laurel
- 1 vasito de aceite, sal y pimienta negra recién molida.
Elaboración:
Lavamos las patatas y las ponemos en un cazo con agua fría y sal, las ponemos al fuego y cuando rompan a hervir contamos 10 minutos, no más. Si las patatas son muy pequeñas reducimos el tiempo considerablemente, a 5 minutos, no queremos que se cuezan al completo, sólo que ayuden un poco al horno.
Precalentamos el horno a 180º
Mezclamos las especias, picamos los ajos y rompemos la hoja de laurel, lo reservamos.
Sacamos las patatas del fuego, las atemperamos un poco, principalmente para no achicharrarnos los de dedos y las pelamos. Las partimos en trozos regulares, para que se hagan todas al mismo tiempo, a mi me gusta hacerlas en cuadrados. Las vamos colocando en una fuentes de horno.
Sazonamos las patatas con sal y pimienta negra, incorporamos el resto de las especias, con los ajos y el laurel, y con ayuda de las manos, que ya que están limpias como los chorros del oro, las mezclamos, y a continuación añadimos los líquidos, aceite, vinagre y vino. Tapamos la fuente con papel de aluminio y las dejamos en el horno precalentado, unos 15 minutos.
Las sacamos del horno y las probamos, si les falta un poco de cocción, dentro otros 5 minutos.
Estas patatas deben ser secas pero jugosas, por lo que si necesitan más líquidos los podéis añadir, guardando las proporciones del principio.
Sugerencias útiles:
Ni que decir tiene que estas son las especias que a mí me gustan, pero no tienen por qué ser las que os gusten a vosotros, aunque un poco picantitas sí que deben estar.
Las patatas no sé ni cual recomendaros, en estos momentos son malas casi todas, de modo que a vuestra elección, las de la foto fueron unas ecológicas que me obsequiaron mis criaturas al regreso de un viaje, eran bastante buenas, pero eran del campo de verdad, no de las que dicen que son... Vosotros haced pruebas y procurad que no se os deshagan.
Una vez fuera del horno, con cuidado para no romperlas, mezclarlas bien, para que los jugos suban a la superficie y si es necesario las podéis rociar con una gotitas de aceite.