Pasta con setas y huevo escalfado/frito

Ya sabemos que los italianos no son partidarios de cocer la pasta con algo que no sea agua y sólo agua, y de hecho podéis cocer la pasta aparte y echarla al rehogado, cuando éste está casi hecho, pero, por una vez que lo hagáis de otra manera nadie se va a enterar y vosotros no os vais a arrepentir.

Ingredientes para 4 personas:

  • 250 grs. de pasta, la que más nos guste (lo voy a hacer hoy con lazos de colores, que he comprado una tonelada y me va a durar todo el invierno).
  • 100 grs. de champiñones
  • 100 grs. de otras setas de temporada
  • 24 mejillones
  • 2 dientes de ajo, ½ cebolla mediana
  • 1 tomate maduro
  • 1 copita pequeña de vino blanco
  • 1 chup-chup de pimienta molida
  • 1 sobre de azafrán en hebras, previamente calentado
  • 4 huevos
  • Aceite, sal, albahaca muy picada, solo si nos gusta.
  • 1 litro de caldo de verduras

Elaboración:

Limpiamos los mejillones y los ponemos al fuego en una cazuela con un poco de agua hasta que se abran, los sacamos de las valvas y reservamos.

Hacemos un sofrito a fuego lento con los ajos y la cebolla, y cuando estos estén bien pochados añadimos el tomate rallado, seguimos sofriendo lentamente hasta que el tomate elimine todo el líquido, salamos ligeramente. 

Limpiamos los champiñones y las setas, procurando mojarlos lo menos posible, pero en cualquier caso los secamos, y partimos en trozos que se vean lo que son, los incorporamos al sofrito y, si es necesario,  añadimos un poco de aceite, con cuidado para que no naden en grasa.

A continuación echamos el vino blanco y dejamos que reduzca durante unos minutos.

Cuando haya reducido el alcohol es el turno de la pasta elegida, que rehogaremos muy ligeramente e incorporaremos el caldo de verduras caliente, no echar todo el caldo de una vez por si no fuera necesario, pero mantenedlo caliente hasta que acabe la cocción. Es el momento de probar y rectificar de sal si es necesario.

Un momento antes de terminar la cocción de la pasta, cascamos los huevos y los distribuimos por la sartén y con ésta bien tapada, los dejamos que se escalfen, a lo mejor es necesario añadir un poco más de caldo caliente, pero con cuidado para que no nos quede sopa. Incorporamos los mejillones, que como ya están cocidos no necesitan mucho guiso.

Cuando esté cocido a nuestro gusto espolvoreamos con un poco de pimienta molida y,  si nos gusta, con un poco de albahaca fresca y bien picadita. Una vez que haya reposado un par de minutos se puede servir.

Sugerencias útiles: 

Habitualmente yo compro mejillones pequeños, o al menos que el bicho sea pequeño, los pescaderos saben de esto, pero para este plato procuro que sean de los grandes, ya que si vuelven a cocer con la pasta,  siempre menguan algo.

Una vez que incorporemos la pasta a la cazuela, debemos controlar su cocción para que no se pase, por eso echar el caldo con cuidado y añadir solo si es necesario y con el caldo hirviendo para no interrumpir la cocción. La pasta debe quedar seca, como si fuera una paella. Si os gusta caldosa tampoco se  va a hundir el mundo.

Si los huevos escalfados no son de vuestro gusto, podéis freírlos, ponerlos cocidos, o simplemente sin huevos, pero con ellos os aseguro que la pasta gana.