Mollejas de lechazo a la plancha con ajilimoji

Las mollejas son unas glándulas salivares del animal, nada fáciles de encontrar en los mercados, pero muy recurrentes en los lugares de tapas y aperitivos. Si no nos pasamos en su cocinado, también en casa pueden resultar deliciosas, acompañadas de una cervezas y siempre de buenos amigos. Las podéis guisar de múltiples formas, ahora que están tan de moda las setas, con unos boletus, están deliciosas. Esta receta que os traigo, es la que preparaba mi madre quien, como buena madrileña, en esto de la casquería era una auténtica experta.

¡Van por ti mamá, no sé si conseguiré igualarte, pero voluntad no me falta! 

Elaboración:

Hemos dicho que las mollejas ya vienen limpias de la casquería, menos mal, porque de lo contrario invertiríamos un buen rato en su limpieza. Seguimos. Las sacamos del paquete y si son demasiado grandes, las partimos en dos o tres trozos, las ponemos en un colador y pasamos por el grifo, procediendo inmediatamente a secarlas con papel de cocina.

Ajilimoji: Ponemos en el vaso de la minipimer un buen manojo de perejil, con los menos tallos posible, 3 o 4 ajos, depende del tamaño, un poco de sal y un buen chorro de aceite, batimos hasta conseguir una pasta homogénea. La cantidad que nos sobre la podemos guardar en la nevera, bien tapada y un tiempo razonable, esta pasta nos sirve para pescado, mariscos, patatas cocidas, etc.

Partimos las patatas y una vez bien lavadas las secamos, para poderlas freír mejor. Para esto a mi me gustan las patatas paja, ya sabéis como se parten, las hacemos rodajas, no demasiado gruesas y luego hacemos los bastoncillos. Fritas en abundante aceite, no demasiado caliente, tardan unos 3 minutos en estar para comérselas, este ers el momento de poner la sal.

Ya tenemos la plancha en el fuego, vamos colocando las mollejas de de forma que a todas las llegue el calor, deben estar bien hechas pero sin que se sequen demasiado. Después del primer susto de calor, las sazonamos con sal y dejamos que se sigan haciendo. Antes de sacarlas del fuego, echamos por encima un chorro de vinagre, dejamos que se evapore y las sacamos a un plato, donde todavía calientes las sazonamos con una cucharada de ajilimoji, llevándolo también a las patatas.

Los huevos de codorniz los habéis podido freír al mismo tiempo que hacíais lo demás.

Los cherry los podéis poner partidos o enteros, pero sazonados con un poco de sal.

El plato ya está, ahora montadlo como mas os guste, ya sabéis que yo no soy una experta en poner bonitas las bandejas, pero lo compenso con estos platos que me salen de rechupete.

Sugerencias útiles:

El plato de mi madre, sólo llevaba mollejas y patatas, lo demás es cosa mía. Lo mismo podéis hacer vosotros acompañándolo de lo que más os guste, unos pimientos del padrón, un poco de cebolla confitada, en fin lo que se os ocurra, la imaginación a la cocina.