Lentejas con codillo
Las lentejas mi plato favorito. Y estas son para un día vago, vago de los de verdad, un lunes, por ejemplo, que cualquiera que me oiga se creerá que me paso el fin de semana de fiesta en fiesta, pues no, lo que ocurre es que a mí la inactividad me atonta, y la excesiva actividad también, debe de ser ese mi estado natural, bueno ya estoy resignada, pues llevo muchos años conmigo misma y no vamos a regañar ahora, a la vejez.
Ingredientes para cuatro personas:
- 2 paquetes de codillos ya cocidos (Mercadona).
- 2 tarros de lentejas ya cocidas (os digo que es un día vago).
- Sal de ajo.
- 1 brik de sofrito (en algunos sitios lo venden como pisto).
- 1 cucharadita de concentrado de tomate
- 1 brik de caldo de pollo, lo que sobre se guarda.
- Aceite de oliva y molinillo de pimienta.
Elaboración:
Abrimos los tarros de lentejas y los ponemos en un colador con malla fina (no sea que se nos escapen) las aclaramos con abundante agua fría debajo del grifo y las escurrimos. Las sacamos a una cazuela y las cubrimos con una parte del caldo de pollo, poco, que luego viene el jugo de lo codillos.
Abrimos el paquete del sofrito e incorporamos a las lentejas la cantidad necesaria del mismo, probamos como va de sabor y, si lo consideramos necesario, añadimos una cucharada de tomate concentrado, esto dará un subidón a nuestras lentejas. Si es necesario añadimos un poco de sal.
Calentamos al microondas, siguiendo las instrucciones del
fabricante, los codillos (sin olvidar lavar los paquetes, que a saber dónde habrán estado), procurando que no se nos derrame el caldo, una vez
calientes los partimos a nuestro gusto y los echamos a la cazuela, con su
caldito, o una parte del mismo, depende de cómo os gusten de espesas, espolvoreamos con un poco de sal de ajo y pimienta molida, dejamos que
cueza a fuego muy suave unos minutillos.
Ya está la comida de hoy, que tiene muchas letras, pero os aseguro que no es más que calentar y mezclar. Los días vagos es lo que tienen que ganas de hacer cosas, poquitas, pero hay que comer y a ser posible bien.
Unas gotitas de vinagre de Jerez en el plato de cada uno dejaran este sencillo plato de mimo.
Sugerencias útiles:
Solo para los despistados: por mucha prisa que tengamos, antes de meter en el microondas los paquetes de codillo, y antes de perforarlos, mejo los pasáis por debajo del grifo y los secáis, pues suelen estar pelín sucios y como el caldo se aprovecha, mejor que no esté turbio.
Para los que les gusta trabajar, aunque sólo sea a días, todo esto se puede hacer de la forma tradicional: cocer las lentejas, hacer el sofrito, etc., etc., pero los codillos si los compráis hechos no os vais a arrepentir, por muchas ganas que tengáis de trabajar.