Garbanzos en Guisote

Este era un plato de aprovechamiento en mi casa, bueno en casa de mis padres, lógicamente con bastantes variaciones, porque era acabar con todo lo que había en la nevera, y los ingredientes eran: "lo que había".

Yo lo he convertido en un plato habitual en casa y, hay una anécdota graciosa con mis hijas cuando aran pequeñas, se me ocurrió, ante las pegas que ponían para comérselo, decir: "Cuantos niños quisieran poder comer esto todos los días" y su respuesta no se hizo esperar:  "¿Y nosotras qué culpa tenemos de que no puedan?  Niños en estado puro.

Elaboración:

Echamos los garbanzos en remojo, al menos 12 horas antes de cocerlos, en agua templada con un buen puñado de sal gorda (En el caso de garbanzos de bote bien lavados y escurridos).

Los ponemos a cocer en una olla rápida el tiempo que esta nos indique, con el agua caliente y una hoja de laurel.

Ponemos una cazuela a fuego medio bajo con muy poco aceite y el tocino añejo troceado, dejamos que se vaya friendo. Retiramos el tocino una vez que haya soltado su sabor.

Partimos el ajo, cebolla, pimiento rojo y verde y la zanahoria a nuestro gusto, lo echamos a la cazuela y dejamos que poche todo junto muy lentamente.

Subimos muy poco el fuego y añadimos la longaniza partida en trozos pequeños, así como la panceta partida en daditos y dejamos que se pasen bien en la sartén.

Añadimos la patata partida en cuadritos pequeños y seguimos rehogando

Escurrimos los garbanzos ya cocidos y reservamos el caldo de la cocción

Incorporamos los garbanzos a todo el guisote y removemos para que se mezclen bien los sabores, añadimos agua de la cocción de los garbanzos y dejamos hervir todo junto hasta que esté a nuestro gusto, rectificamos de sal y pimienta. Este debe ser un plato ligeramente caldoso, por lo que si es necesario incorporaremos un poco más de caldo o de agua y para que el caldo quede consistente espachurramos con un tenedor una cucharada de garbanzos ya cocidos y los echamos a la cazuela.

Partimos en tiras y luego en cuadrados, los filetes de pavo, los salpimentamos y los freímos alegremente, pero no demasiado, cuando estén a punto los rociamos con una cucharada de salsa perrins y los incorporamos a la cazuela, en este momento yo pongo un toque, pero solo un toque, de curry en polvo, removemos y ha llegado el momento de disfrutar.

Sugerencias útiles

Si os dais cuenta, esto sólo es hacer un  sofrito e incorporarle un os garbanzos, ¿Fácil no?.

Podemos añadir una cucharada de tomate concentrado al sofrito.

Si preparamos unos picatostes para acompañar, la cosa estará de vicio, la verdad es que como me gustan tanto los garbanzos me envicio sola.

Los podemos hacer con pollo, conejo o cualquier otro tipo de carne que se nos ocurra, estoy pensando ahora mismo en unas mini albóndigas, ya sabemos que los caminos de la cocina son muy variados.