Flan con nata y  fresas

Andaba un día con mi madre zurciendo calcetines, sí habéis leído bien, porque a mí se me preparaba para ser "la perfecta ama de casa" y a ser posible con posibles, pero si las cosas venían mal dadas, había que saber de todo, hasta zurcir calcetos. Bueno, decía yo lo que estábamos haciendo, y para que se me quitara la cara de acelga,  que debía de tener, a mi madre se la ocurrió que podíamos preparar un flan para la cena, dicho y hecho, a la cocina. Con tan mala suerte que cuando estaba quemando el azúcar para hacer el caramelo una gota de la misma de posó en mi dedo anular, dando lugar a una dolorosisima sortija ¿Os dais cuenta de por qué no hago postres? Vamos con la recetita que ya veréis que bien os va a salir, yo ya la he puesto en práctica. 

Ingredientes para 6 raciones:

  • 1/2 litro de leche, mejor entera
  • 4 huevos
  • 2 yemas
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 150 grs. de azúcar (dependiendo del gusto de cada uno podéis poner más o menos)
  • Para el caramelo:
  • 150 grs. de azúcar
  • 3 cucharadas de agua
  • 1 cucharadita de limón (si no tenéis no pasa nada)
  • Unas fresas para adornar y nata para lo mismo.

Elaboración:

Preparamos lo primero el caramelo:

Ponemos en un cazo al fuego el azúcar, junto con el agua y las gotas de limón, lo dejamos que se vaya derritiendo, hasta que alcance un color castaño claro, pero vigilando que no se queme, si así ocurre amargará y eso no nos gusta.

Una vez hecho el caramelo lo distribuimos en una flanera grande o en 6 individuales, extendiéndolo por el lateral de las flaneras. Lo reservamos.

Ahora vamos con el flan:

Precalentamos el horno a 160º con grill, y metemos una bandeja con agua para hacer un baño María.

Ponemos la leche en un cazo, y lo llevamos a ebullición y antes de que se nos salga la leche (jeje), lo retiramos del fuego, añadimos el extracto de vainilla a nuestro gusto, podemos probarlo, lo tapamos para que no se nos haga una película de nata y lo dejamos reposar hasta que este templado, unos 20/25 minutos más o menos.

En un bol ponemos los huevos y las yemas, lo batimos sin hacer demasiada espuma, junto con el azúcar, cuando esté bien mezclado adquirirá un color blanquecino, es el momento de añadir la leche templada y sin dejar de mover, mezclar bien todo procurando que no se hagan grumos. Pero como a veces esto nos falla, es mejor que colemos   el contenido del bol en una jarra con piquito, para distribuirlo mejor en las flaneras.

Lo distribuimos en las flaneras y lo llevamos al horno al baño maría durante 40 minutos a 160º.

A los 30 minutos de cocción lo pinchamos con una brocheta y si sale limpia ya está nuestro flan, de lo contrario 10 minutos mas no van a ningún sitio.

Sugerencias útiles:

Tenéis que tener cuidado con el azúcar, que tiende a solidificarse, por lo que hay que distribuirla inmediatamente en las flaneras y extenderla con la misma premura. Ni se os ocurra tocarla con las manos que quema una barbaridad.

Yo os paso la receta tal cual, pero por comodidad, y seguridad, podéis poner caramelo industrial, sólo tenéis que buscar una marca de vuestro gusto.

Si lo vais a comer de una vez podéis usar la flanera grande, de lo contrario os sugiero las de ración, que bien tapadas con papel film, podéis guardar en la nevera como si llegaran del Súper.

El caramelo no sabéis lo que quema, por favor CUIDADO, DICEN QUE ALCAN ZA LOS 200ºCº, yo no sé la temperatura que alcanza, pero doy fe de que quema una barbaridad.

Ya habéis comprobado que soy muy simple preparando postres, pero de verdad, que estoy tratando de subsanar esto. De momento llego hasta donde llego.

Utensilios de Cocina:

Un bol con asa y piquito, como si fuera una jarra, que además es medidor, no sabéis el juego que da, y lo práctico que resulta para esta ocasiones en las que hemos de echar líquidos a recipientes más pequeños.

Nunca he echado tanto de menos unas manos de amianto, como hoy haciendo el caramelo.

Las flaneras, ya casi no las usamos, pero en casa de mi madre yo recuerdo que las había de 2 ó 3 tamaños, con los laterales rizados y preciosas, tengo una, heredada claro