Ensalada de ventresca y puré de patatas

Las ensaladas son una mezcla de productos de la huerta crudos o cocidos, con otros más sólidos que se pueden servir fríos o templados y aderezados con alguna salsa, hasta ahí todo va perfecto, pero en ocasiones, hay quien cree que hacer una ensalada es una forma de limpiar la nevera, vaciando en una fuente todo lo que hay dentro de la misma, sin orden ni concierto. Esto nos ocurrió a mi Chico y a mí en la terraza de un conocido restaurante cuando nos querían soplar 15 euros por una ensalada de ventresca, sin ventresca, con unos trozos de caballa y para mayor inri unas lonchas de lomo embuchado, nadando todo ello en abundante caldo,  bueno allí se quedó la ensalada previa petición del libro de reclamaciones. Ni una disculpa.

Elaboración:

Asad los pimientos en el horno 180º  45 minutos, calor arriba y abajo, con la bandeja en la parte central del horno. Los reserváis.

Coced las patatas y los huevos como tengáis por costumbre.

Una vez las patatas cocidas hacemos con ellas un puré espeso "puré de patatas/guarnición", o el que hagáis habitualmente.

El tomate lo podéis partir en rodajas o en gajos. Yo suelo pelarlo pero no es imprescindible.

Pelad los huevos y partidlos en octavos o como más os guste.

Abrid las latas de ventresca y anchoas y escurridlas del aceite

Colocamos el puré amontonado en el centro de la fuente y vamos distribuyendo a nuestro gusto el resto de los ingredientes.

Hacemos una vinagreta con cuatro partes de aceite, 2 de vinagre y un poco de sal lo emulsionamos y rociamos con ello la ensalada, y la salpicamos con un poco de pimienta negra de molinillo.

Sugerencias útiles:

Por supuesto que la organización del plato corre de vuestra imaginación, ya sabéis que eso no es lo mío, pero este de la foto me ha quedado bastante aceptable.

Si hacéis el puré de patatas/guarnición ya está aderezado, si optáis por otro no se os olvide aliñarlo que suele ser un poco sosito.