Ensalada de perdiz escabechada y lentejas

De este invierno no pasa, pero ahora, vamos a utilizar perdices en escabeche en conserva, está siendo nuestra tónica de todo el verano: cuanto menos trabajemos mejor. Así que tendréis que esperar a que empiece la temporada de caza para tener mi receta de perdices escabechadas. Seguro que tendréis otras, pero con la mía incrementaréis vuestro recetario.

Las lentejas también serán de bote, no obstante si alguien quiere cocerlas y darles su toque particular, adelante. 

Los cogollos de lechuga son mi perdición, aunque os sugiero que utilicéis el tipo de verde que más os guste, y siempre procurando que llegue hasta el final bien crujiente.

Ingredientes para 4 personas:

  • 1 perdiz escabechada.
  • 1 bote de lentejas cocidas.
  • 1 corazón o cogollo de lechugas.
  • 2 zanahorias pequeñas.
  • Huevo duro, opcional
  • Algún tomatito para adornar, opcional.
  • El escabeche del bote

Elaboración:

Lo más fácil: abrid los botes y sacad su contenido, cada uno por separado, reservad el escabeche de las perdices.

Poner las lentejas en un colador y aclarar con abundante agua fría, dejar que escurran hasta el momento de utilizarlas.

Sacad la carne de las perdices, procurando hacer trozos no demasiado grandes, ni un solo hueso debe quedar, tened en cuenta a los mayores o niños que vayan a comerlo de una forma confiada, no es cuestión de que se anden rompiendo dientes. 

Si habéis decidido poner zanahorias, huevo duro, tomate, etc., partidlo en taquitos pequeños y lo salpimentáis un poco.

Ya lo tenemos todo preparado, ponemos las lentejas en un bol y las rociamos con la salsa de escabeche que hemos guardado del bote, añadimos los trozos de perdiz y lo mezclamos todo bien, procurando no romper las lentejas, añadimos los tomates partidos y la zanahoria, mezclamos bien lo y dejamos reposar hasta el  momento de montar el plato.

Ponemos un fondo de verde, cogollos, corazones, surtido de lechugas, lo que más os guste y encima colocamos el contenido del bol todo ello bien amontonado. Podemos salpicar con un poco de AOVE y unas gotas de vinagre de Jerez, así como con unas vueltas de pimienta de molinillo. 

¿Decoración? La que queráis ya sabe todo el mundo que decorar platos no es lo mío.

Sugerencias útiles:

Solo una, aprovechad el tiempo de vagancia que nos invade durante estos calores, que ya tendremos tiempo de meternos en la cocina los duros días de invierno. A no ser que decidáis ir a esquiar, para lo cual buscaremos recetas vagas de invierno.

Ya veis que esto es fácil, fácil de verdad, con unas conservas en la despensa y un poco de imaginación, platos de lujo.