Crema fresca de Zanahorias

Siempre he usado las zanahorias, como acompañamiento de un guiso, guarnición o salsa, pero la idea de plato con nombre propio, no se me ocurrió hasta que la necesidad se hizo patente, ante una compra duplicada. ¿Y qué mejor que una crema para que las zanahorias se acaben todas de golpe antes de enmustiarse? Dicho y hecho.

Las zanahorias son saludables, aunque contienen gluten y, nos ayudan a broncear la piel, pero cuidado que si nos pasamos,  pasaremos de morenitos a amarillitos, la raza la elegís vosotros

Elaboración:

Lavamos las verduras y las partimos a nuestro gusto, pero todas de un tamaño similar, las dejamos escurriendo.

Ponemos una olla a presión al fuego con un fondo de aceite y antes de que humee, echamos las verduras, lo más escurridas posible para que no nos salpiquen, y un poco de sal, las rehogamos durante al menos 10 minutos, para que la zanahoria quede un poco pasada. A continuación las cubrimos con el caldo y dejamos cocer hasta que estén en su punto.

Lavamos los garbanzos y los escurrimos, como ya están cocidos no es necesario oponerlos en la olla.

Echamos las verduras ya cocidas en el vaso de la batidora con la mitad de los garbanzos, lo trituramos bien y vamos añadiendo el caldo a nuestro gusto, hasta alcanzar la consistencia deseada. Rectificamos, si es necesario de sal y pimienta.

Si  nos gusta súper fina la pasamos por un colador.

La mitad de los garbanzos que hemos reservado los freímos  en un poco de aceite y bien crujientes los añadimos a la sopera, a modo de picatostes.

Sugerencias útiles:

Esta crema que he preparado cuando ya el calor comenzaba a visitarnos, no he querido cargarla con leche, nata o mantequilla, para que nos pueda servir como una crema fresquita y ligera para el verano, pero son complementos que podemos añadir a nuestro gusto y en cualquier momento.

En este caso, para dar consistencia a la crema he utilizado garbanzos, pero lo podéis sustituir por picatoste, unas lascas de jamón, unpoco de huevo duro, o lo que os guste.

No siempre tenemos en la nevera caldos caseros, por lo que en ocasiones utilizo caldos de brik o agua y pastillita, os aseguro que quedan muy bien y nos ahorran tiempo.