Crema de calabacín con hinojo
Es la primera vez que utilizo hinojo en una preparación y el resultado ha sido algo más que aceptable, nunca lo había usado más allá de hacerme una infusión para paliar una mala digestión, pero últimamente se ven tantas cosas nuevas en el mercado que a mí me resulta difícil sustraerme a ellas y, aquí me tenéis preparando una crema en la que, con mucha timidez he incluido medio hinojo no muy grande, por si no gustaba a la peña. Ya os he dicho que el resultado ha sido bueno.
Esto es lo divertido de la cocina y por lo que os digo que me lo paso tan bien en ella, puedo dar suelta a mi imaginación haciendo distintos experimentos, que ahora tengo la costumbre de apuntar, pero en otros tiempos los dejaba confiados a mi buena memoria y allí se quedaban, olvidados, en el baúl de los recuerdos.
Ingrediente para 4 raciones:
- 2 calabacines sin pelar
- 1 zanahoria
- ½ hinojo, unos 50 grs., el que compré pesó 125grs. según
el ticket de la frutería
- 1 puerro
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 tacita de arroz , de las pequeñas de café.
- Caldo de pollo
- 1 taza de leche de coco
- Aceite, sal y una ralladura de nuez moscada
Elaboración:
Lavamos las verduras y las partimos como tengamos por costumbre, pero todas de un tamaño aproximado, para que se hagan al mismo tiempo.
Ponemos una olla a presión al fuego con un fondo de aceite, y echamos las verduras antes de que se caliente, las rehogamos ligeramente y cuando empiezan a cambiar de color, añadimos el arroz, dejamos que rehogue un momento con los demás ingredientes. Cubrimos todo con el caldo de pollo, 1 litro más o menos, tenemos en cuenta que el arroz absorberá mucho líquido y no queremos que se nos pegue. Lo dejamos cocer hasta que todo esté cocido.
Lo sacamos de la olla y lo vertemos en el vaso de la batidora, lo ponemos a máxima velocidad y trituramos hasta conseguir una crema muy fina. Dependiendo de la textura que nos guste, más o menos espeso, añadimos la leche de coco en mayor o menor cantidad.
A mí después de esta operación me gusta pasarlo por un chino para eliminar, si las tuviera, alguna hebra, o algo que no se haya triturado bien, pero esto al gusto del consumidor.
Nuestra crema ya está hecha, si es necesario antes de llevarla a la mesa la volvemos a calentar., aunque al tener poca grasa puede ser una crema perfecta para el verano.
Sugerencias útiles:
Podéis sustituir la leche de coco por leche vaporizada o leche de vaca, a vuestro gusto. También la cantidad será a vuestro gusto, más o menos espesa.
Si nos gusta, podemos preparar unas virutas de jamón crujiente para acompañar a la crema, para ello, ponemos dos o tres lonchas muy finas de jamón serrano (cuanto mejor, mejor), sobre una hoja de papel absorbente y la tapamos con otra, lo ponemos en el microondas 30 segundos, vemos como va y si es necesario programamos 10 o 20 segundos mas, las aplastamos con el mazo del mortero, no demasiado, son virutas, no polvo, y las distribuimos por los platos.
Al día siguiente de tomarla calentita y, como mi vagancia no me permitía volver a trabajar, la tomé fresquita y un poco más líquida, rica, rica para verano.