Conejo guisado a mi aire

Como no hay nada nuevo bajo el sol, a lo mejor esta receta ya se ha hecho miles de veces, pero para mi es la primera vez que la hago y me ha ido saliendo, según la iba preparando.  

Elaboración:

Ponemos al fuego una cazuela con un fondo generoso de aceite, antes de que se caliente echamos los trozos de conejo y su hígado perfectamente salpimentados y bien secos, para que nos salte lo menos posible.

Cuando el hígado esté bien frito pero sin tostarse lo sacamos a un mortero con 2 ajos, perejil, lo majamos todo bien, y lo reservamos.

Mientras el conejo se rehoga, partimos la verdura en trozos a nuestro gusto y lo incorporamos todo a la cazuela, excepto el tomate; dejamos que rehogue todo lentamente para que vaya cogiendo los sabores de las verduras, echamos el botellín de cerveza y dejamos que evapore el alcohol, y a continuación el tomate pelado y troceado, seguimos rehogando. Cuando haya consumido el caldo del tomate, hacemos un hueco en el centro de las cazuela e incorporamos el majado del mortero, mezclándolo bien con todos los ingredientes, cubrimos el conejo con el caldo de pollo, tapamos la cazuela y dejamos que cueza hasta que el conejo esté tierno.

Para acompañar este plato:

Un arroz blanco siempre le irá perfecto. Pero si nos dejamos llevar por nuestra imaginación, los champiñones salteados van de lujo, y unos pimientos de colores fritos, mejor dicho, confitados a fuego muy lento, seran el colofón colorido que nos faltaba.