Conejo a la mostaza

"A la buena mujer", es como debería llamarse este conejo, pues fue tal la paliza que me dió aquel mendigo, que no lo parecía, con el buena mujer para arriba y buena mujer  para abajo, que por no darle con la puerta en las narices, me deje quemar un magnífico conejo que estaba guisando. En aquel momento y para disimular el mal sabor utilicé por primera vez mostaza y nata, la verdad es que me dieron bastante buen resultado, y desde entonces he ido perfeccionando este plato hasta llegar a  lo que os ofrezco en estos momentos..

Elaboración:

Lavamos el conejo, lo secamos con papel de cocina y lo salpimentamos. Ponemos al fuego una cazuela con un fondo de aceite y antes de que humee echamos los trozos de conejo para que se doren, una vez dorados lo sacamos de la cazuela y los reservamos.

Picamos la zanahoria, la cebolla y los ajos, los sofreimos en el mismo aceite y si es necesario añadimos un poco más.

Una vez que se hayan rendido las verduras  volvemos a echar el conejo a la cazuela, lo mezclamos todo y rociamos con el vaso de coñac, dejamos que evapore rel alcohol y si es necesario, añadimos un poco de caldo o agua. Lo dejamos cocer 20 o 25 minutos.

Pasado este tiempo, añadimos la mostaza y la nata a nuestro gusto, lo dejamos cocer 15 minutos más y listo para servir.

Sugerencias útiles:

Para este y otros casos parecidos en los que es necesario secar los alimentos, es para lo que recomiendo, el papel de cocina, pero como hay situaciones en las que no tenemos, los paños que usemos para este menester no deben oler a suavizante ni nada por el estilo, para evitar frases como las que se oyeron en nuestra mesa: "esto sabe a lo que huelen los carretes de fotos" o "este pollo sabe a colonia". Hay paladares así de finos.