Cocidito madrileño

Siempre recordaré los cocidos de mi abuela y las tacitas de "talo", "talo", que nos daba a media mañana para sobrealimentarnos, a mi hermano Santi y a mi, también a los primos Loli y Vicentin, los primos que llegaron despues ya no disfrutaron de estas cosas, la familia se había dispersado y las distancias sí importan.

Elaboración:

Es muy fácil, que no cunda el pánico.

La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo, con un buen puñado de sal gorda en un bol con agua templada.

A la mañana siguiente, ponemos una olla al fuego con abundante agua que llevaremos a ebullición, y cuando el agua empiece a hacer burbujitas, echamos los garbanzos, mejor metidos en una red, para que no se separen las pieles, los dejamos hervir a fuego muy lento, hasta que estén cocidos, en cuyo momento les ponemos la sal con cuidado. ("están cocidos cuando abran el piquito" decía mi abuela)

En otra olla con agua fría, ponemos todas las carnes con un poco de sal, menos la morcilla, que coceremos aparte para que no se nos deshaga.

Si pensamos que el chorizo puede tener mucho pimentón también lo cocemos aparte, cambiándole el primer agua y añadiendolo después a la olla con todos los sacramentos, dejamos cocer hasta que estén bien tiernos, el morcillo tiene que deshacerse en la boca.

Al iniciarse la cocción de las carnes (sacramentos), debemos retirar la espuma que se vaya produciendo, para que salga el caldo más limpio. Si no estamos dispuestos a esperar un laaaargo tiempo de cocción, lo podemos poner en la olla rápida siguiendo los tiempos que nos indiquen, pero a mi me gusta el cocido a fuego lento.

Ponemos otra olla al fuego, con agua y un poco de sal, y cuando hierva echamos las verduras picadas a nuestro gusto y las dejamos cocer, hasta que estén tiernas.

Una vez cocidas las verduras las retiramos del fuego y las dejamos con su agua de cocción.Es mejor dejarlas al dente, porque antes de servirlas las rehogaremos.

Ya están cocidas las carnes y también los garbanzo, y es el momento de mezclarlos, sin desperdiciar ni una gota de ambos caldos, así como con el de cocer la verdura. Este pote gigante que hemos organizado, lo dejamos que siga cociendo a fuego lento durante 15/20 minutos, esta vez con las patatas partidas en gajos grandes; y rectificamos de sal.

Si el caldo resultante es excesivo, lo vamos apartando en una olla y lo reservamos para la sopa, que haremos con unos fideos, arroz o lo que más nos guste. También podemos congelar una parte del caldo para uso posterior.

En una sartén al fuego, con un fondo de aceite freímos dos ajos sin pelar partidos por la mitad. Cuando los ajos estén fritos, separando la sartén del fuego y dejando que se enfríe un poco añadimos ½ cucharadita de pimentón e incorporamos las verdura bien escurridas.

En primer lugar servimos la sopa , que ya tenemos hecha.

Acontinuación los garbanzos y las verduras, que tendremos en una fuente de servir

Y por último las carnes en otra fuente, a gusto del consumidor.

Aquí no se tira nada:

Los restos de carne, morcillo, gallina, pollo, etc., todo bien picadito para unas croquetas, nos solucionarán un segundo plato otro día. No olvidemos hacer la bechamel con una parte de caldo de cocido y, si entre las carnes se va algún garbanzo no pasanada. Si nunca hemos comido unas croquetas de cocido es que todadavía no hemos `probado las croquetas.

Si han sobrado garbanzos los podemos freír, con un trocito de chorizo y tocino, y yo ya estoy salivando.

También mezclando todos los restos podemos hacer una estupenda "ropa vieja"

En fin, las posibilidades de un buen cocido son variadas y sabrosas.

Como vereís no hago la pelota, y no se hacerla, en mi casa nunca se hizo, y mi cocina es la de la familia.

Tampoco pongo las chacinas ahumadas, otra costumbre de familia

Sugerencias útiles:

Como quiera que el pollo tiene un tiempo de cocción mas corto que el morcillo, recomiendo retirarlo de la olla, en el momento que esté en su punto.

Hay cocinillas, amigos míos, que ponen todo junto en una olla rápida y les salen unos cocidos de rechupete, que yo los he comido, CONCLUSIÓN: elegid el que más os guste. Pero mi cocido, el mío de verdad, es el de la receta que, palabrita del Niño Jesús, es el que hago habitualmente.

Suelo hacer el cocido en fin de semana, es una costumbre de cuando trabajaba fuera de casa, ya que me lleva un tiempo considerable.