Chipirones Rellenos

Esta receta puede tener dos posibles elaboraciones una rápida y otra un poquito más laboriosa.

Si los chipirones vienen limpios, os quitáis gran parte del trabajo, pero si os toca limpiarlos... ay amigos si os toca limpiarlos! Pero bueno, este confinamiento nos ha quitado muchas cosas, pero también nos ha dado otras, como por ejemplo: tiempo. Así que si os gusta la cocina, poneos algo de buena música, servíos una copita de vino blanco (que acompaña) y vamos a disfrutar de un buen rato en la cocina. El resultado no os va a decepcionar!

Elaboración:

Si habéis optado por la receta rápida, id un poco más abajo, a la parte de la elaboración de los rellenos.

Los que habéis optado por la opción un pelín más laboriosa... empecemos por el principio. Lo primero y principal es que hayáis limpiado muy muy bien los chipirones, sin olvidarse claro de la congelación previa de 48 horas y demás. En el proceso de limpieza tenéis que separar las patas y la aletas y las reserváis para hacer el relleno.

Una vez los chipirones están limpios, podéis macerarlos en un poquito de salsa de soja, si esta salsa no os hace mucha gracia, la sal de toda la vida, pues también sirve. El caso es que tenéis que reservar los chipirones. Quedaos con las patas y las aletas.

Preparación relleno 1:

Cuanto más pequeños sean los trozos del relleno que vais a utilizar, más sencillo será rellenar el chipirón. Así que al lío. Cortad en trozos bien pequeños, sin que llegue a estar picado todos los ingredientes, más o menos del mismo tamaño.

En una sartén empezamos rehogando la cebolla, una vez que está pochada es un buen momento para echar el ajo, el perejil y un chorrito de cerveza. Dejamos que se evapore el alcohol y añadimos las patitas y la aletas del chipirón. Al final del todo y también cortadas, echamos las gulas, ya vienen hechas, no necesitan mucho tiempo más que para coger sabor.

Dejamos que todos los ingredientes se mezclen bien y reservamos.

Preparación relleno 2:

Como decía en los ingredientes, no es más que un sofrito de verduras. Echad las que más o gusten, pero no os olvidéis de que todo tiene que estar cortado en trozos muy pequeños. Hacedme caso, será mucho más fácil.

Aceite en la sartén y paciencia con el sofrito, que su ratito lleva.

A rellenar el chipirón:

Bueno, pues esto tampoco tiene mucho misterio. Lo que viene siendo, cucharita de café en mano y a rellenar los chipirones con el relleno que más o guste.

Una vez rellenos, yo los cierro con un palillo por la parte de arriba. Ponemos una sartén al fuego con una pincelada de aceite y pasamos los chipirones rellenos por la plancha.

No os preocupéis si alguno se rompe o si no queda muy bonito. Yo hice 12. Contad los que hay en la foto jeje!! 

Como acompañamiento, no le habría ido nada mal una reducción de vinagre de módena o un cuenquito de salsa de soja. Pero yo me los comí así, como se ven en la foto, y estaban de muerte!! Que lo disfrutéis.