Besugo al horno con patatas
Ummmm, besugo ¡qué lujazo! Y pensar que hubo un tiempo, no demasiado lejano, en el que podíamos comer besugo con cierta regularidad y no precisamente de acuicultura, no, de los de verdad, con su mancha negra en el lomo, con sus ojos transparentes, con su carne jugosa...... ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? No, los productos de pescadería eran más asequibles y pagábamos en pesetas. Ahora hay que conformarse con los de acuicultura, estero, etc., que saben a poco y tampoco son tan baratos. El caso es que estas Navidades tiré la casa por la ventana y nos dimos el gusto, por si acaso...
En estas comidas que resultan un tanto caras, siempre hay que calcular bien las raciones y contar con unos entrantes y un primer plato que nos hagan más llevadera la cuenta de la pescadería
Ingredientes para 4 personas:
- 1 besugo de 1kg/1,350 grs.
- 4 patatas, 1 por persona de ración
- 1 limón
- 2 o 3 ajos
- Cebolla, perejil
- 1 vaso de vino blanco seco
- Aceite, vinagre, sal y pimienta
Elaboración:
Empezaremos por pedir en la pescadería que nos descamen bien la pieza, antes de abrir la barriga, para que no se metan escamas dentro, pedimos, también al pescadero que nos haga unos cortes transversales, que al mismo tiempo nos pueden servir para marcar las raciones (también podemos hacer estos cortes en casa a nuestro gusto y medida).
Ya en casa lavamos el besugo, en sentido contrario a como le salen las escamas, para que si le ha quedado alguna, podamos quitarla, no hay nada más desagradable que las escamas en cualquier pescado, también le quitaremos la telita negra o grisácea que tiene en el interior de la panza, con estas operaciones hechas, procedemos a congelarlo durante 48 horas mínimo, ya sabéis por aquello del anisakis, que por muy besugo que sea también lo tiene.
Cuando vayamos a utilizarlo lo descongelamos lentamente, dentro de la nevera, esto nos llevara un tiempo, a lo mejor mas de 24 horas, pero merece la pena. Y ya descongelado empezamos con su preparación, que es de lo más fácil, pues el besugo en sí mismo, no necesita nada más que un buen aceite, ajos, perejil y limón. Vamos a ello.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Pelamos las patatas y las partimos en redondo un poco gruesas, partimos la cebolla en juliana y damos un golpe a un ajo, lo mezclamos todo, lo sazonamos con un poco de sal, pimienta negra y un poco de perejil muy picadito, mezclamos todo con las patatas y un poco de aceite, lo colocamos sobre una fuente refractaria e introducimos en el horno precalentado. Podemos tapar las patatas con papel de hornear para que no se sequen. Las dejamos en el horno por espacio de 10/12 minutos.
(Esto es opcional, pero da muy buen resultado: cogemos dos o tres ajos, un puñado de perejil, un poco de sal y lo ponemos en el vaso de la minipimer con un poco de aceite que lo cubra, lo trituramos y ponemos dentro del besugo un poco de esta mezcla).
Pasado ese tiempo, sacamos la fuente del horno y colocamos encima el
besugo, una vez salpimentado y con unas rodajitas de limón en los cortes que le
habremos hecho, lo rociamos con un poco de zumo de limón y el vaso de vino blanco,
bajamos el horno a 180ºC y metemos la fuente por espacio de unos 20/25 minutos,
tiempo suficiente para un besugo del
tamaño que os indico, si vemos que se seca demasiado podemos cubrir la fuente
con papel de aluminio o de hornear.
Sugerencias útiles:
Sabremos que el besugo está hecho cuando su ojo se haya quedado opaco, y esto vale para las doradas, panchotes, y casi todos los pescados.
En ocasiones las patatas pueden quedar un poco crudas, yo recomiendo para que eso no nos ocurra, si tenemos una patatas viejas es o cortarlas muy finas, o cocerlas ligeramente antes de ponerlas en el horno.
Esta es una receta básica, en la que ayudamos al besugo con unas patatas para que nos cunda un poco más, pero a mi, como de vedad me gusta es a la espalda, cuya receta os pasaré, palabra de cocinillas.