Asadurilla de lechazo con arroz 

La asadurilla de lechazo es algo que a esta familia siempre nos ha gustado; cuando vivía con nosotros el abuelo Vicente, era uno de sus platos favoritos y mi hija mayor que era muy ocurrente, para que nos vamos a engañar, un día, cuando estaba pagando en la caja del súper, me espetó, así de repente: "mamá eso es lo que comen el abuelo y la perra". Tomé la decisión de no abrir la boca ni hacer aclaraciones, eso era lo mejor.

Y sí, la perra también lo comía, cuando no había tanta tontería como ahora con los perros, pero éramos cinco y la perra a comer, a todos nos gustaba y la perra era de la familia, pero comía en su plato. 

Hoy mis hijas hacen muchos ascos a todas estas cosas. Mi madre diría que necesitan una guerra. Dios no lo quiera.

Elaboración:

Limpiar y cortar la asadurilla en trozos de bocado, salpimentarla.

Partir los pimientos y la cebolla en trozos similares, para que se rehoguen al mismo tiempo.

Machacar el ajo en el mortero con el perejil.

Ponemos una sartén o una cacerola baja al fuego con un fondo de aceite, y cuando esté caliente, antes de humear, echamos los trozos de asadurilla y les damos una vueltas, cuando estén sellados los sacamos a un plato.

En la misma cazuela y con el mismo aceite, si es necesario añadimos un poco más, echamos la cebolla y los pimientos, dejamos que se rehoguen, cuando estén, más o menos en cinco minutos,  incorporamos los trozos de asadurilla, mezclamos todo bien y añadimos el ajo y perejil machacados. A continuación añadimos el vaso de vino y dejamos evaporar unos minutos.

Añadimos el tomate y y el arroz, mezclamos bien con el resto de los ingrecientes, en unos momentos el arroz habra cogido el gusto del guiso, es entonces cuando incorporamos el caldo, si no tenéis, agua. Siempre el doble cantidad que de arroz.

Pasados 15 o 20 minutos es guiso está para llevarlo a la mesa. Yo lo suelo acompañar de una rebanadas de pan tostado.

Sugerencias útiles:

Cuando sofriáis la asadurilla, no la tengáis mucho tiempo en el fuego, sólo una vueltas para que se selle, de lo contrario y como después tiene que cocer con el resto del guiso, acabaría por secarse.

Si sois amantes de las hierbas para guisar no le viene nada mal poner una ramita de tomillo fresco, no es imprescindible pero da un toque, así como una pizca de comino en polvo.