Arroz pilaf con salchichas 

Es un tipo de arroz que se guisa en Turquía, Irán, Irak, y en casi todos los países de Oriente medio, y no tan medio, si nos paramos a pensar, ahí tenemos nuestro arroz Jambalaya de la cocina cajún/criolla, propia de los países caribeños.

Todo esto ha surgido de los caprichitos de mi Chico, han puesto un restaurante indio debajo de casa y se le ha antojado visitarlo, yo no estoy muy por la labor, ya tenemos experiencias con otros restaurantes temáticos, y será porque yo he ido a los peores, pero no me resultan nada atractivos, a excepción del House of Ming, en Madrid, al que le doy muy buena puntuación, sin poder comparar cómo sería un chino de verdad en su propio lugar. También el Restaurante Al-Mounia, de comida marroquí, me complacía plenamente cuando aún vivíamos en Madrid, claro que no es de extrañar, la cocina marroquí y nuestra cocina tienen, dentro de sus diferencias, alguna coincidencia. 

El caso es que no me atraen este tipo de restaurantes en España, pienso que tratan de adaptar las comidas a nuestros gustos y, en mi modesta opinión, la estropean, pero mi Chico no es de la misma opinión y ahí vamos.

Ingredientes para 2 personas:

  • 150 gramos de arroz basmati.
  • Especias: cilantro molido, comino, canela, pimienta, chile en polvo, 6 clavos, cardamomo (podéis sustituir por otras que sean más de vuestro gusto, pero no puede faltar el picante y el comino).
  • 1 cebolla mediana partida en juliana
  • 1 cucharada de mantequilla.
  • 2 ajos, cilantro fresco, 1 lima y sal.
  • 6 salchichas frescas ( yo pongo blancas y rojas).

Antes de empezar os aclaro que las especias las podéis comprar ya mezcladas en algún establecimiento dedicado a ello, no obstante si queréis prepararlas a vuestro gusto, os sugiero que las mezcléis todas a partes iguales y utilizando las que más os gusten.

Elaboración:

Ponemos el arroz completamente cubierto de agua  en un bol amplio y vamos cambiando el agua cada poco tiempo, hasta que salga clara, lo cual nos dice que ha perdido todo su almidón y está dispuesto para ser cocinado, una vez bien escurrido lo reservamos.

Pinchamos dos o tres veces   las salchichas y las ponemos al fuego en una sartén con un botellín de cerveza, dejamos que cuezan durante ocho o diez minutos. 

Picamos la cebolla en juliana y la dejamos que se vaya pochando con la mantequilla, debe quedar bien dorada, procurando que no se queme, a continuación añadimos los ajos muy picaditos, y cuando estén bien pochados añadimos el arroz escurrido, lo vamos friendo a una temperatura suave y echamos las especias poco a poco. Cuando esté ligeramente dorado añadimos el caldo, también poco a poco, tened en cuenta que este arroz es seco.

Un momento antes de servirlo le ponemos el cilantro muy picado y lo rociamos con un poco de lima. 

Sugerencias útiles:

Como este arroz va muy especiado, para refrescarlo un poco, lleva verduras crudas por encima, resultan muy agradables al paladar, así como el zumo de lima. Las salchichas podemos incluirlas en el guiso, una vez hechas o dejarlas por encima, a gusto del consumidor.

Habitualmente se emplea arroz basmati, pero mi experiencia, porque no uso ningún otro, es que con un arroz de grano gordo queda igual de rico.

Las especias que no pueden faltar son el picante y el comino, pero utilizadlas con cuidado, una porque pica y la otra, porque tiene un sabor muy invasivo.

La mantequilla es imprescindible para este plato, le da un sabor muy especial, yo diría que a avellanas,  al dorarse con el cereal, pero si no os gusta la mantequilla, siempre está ahí nuestro AOVE.