Arroz con bacalao

El arroz con bacalao, era un plato típico de toda la cuaresma en casa de mis padres, junto con el potaje, las torrijas y otros, Esas fechas duraban sólo 40 días, y se creyera o no, las tradiciones se respetaban, sin remilgos de ninguna clase. Lástima que estemos perdiendo nuestras tradiciones. 

Ingredientes para 4 personas:

  • 400 grs. de arroz redondo el que hemos usado toda la vida, ese que si te descuidas se pasa.
  • 350 grs. de bacalao ya desalado, pueden ser migas que salen un poco mas baratas.
  • 1 cebolla mediana, ya se que el arroz no suele llevar cebolla, pero no es este el caso, que lo queremos melosito, incluso un poquito caldoso, y se hace casi imprescindible
  • 5/6 ajos con su piel y rajados un poco al centro
  • ½ pimiento rojo cortado en tiras
  • 2 tomates medianos y maduritos (también puede ser un tomate gigante, que el tamaño si importa).
  • 1 tacita de aceite ó más, que el arroz absorbe bastante
  • Azafrán mejor que colorante
  • Pimentón dulce o picante, pueden ser los dos pero sin pasarse
  • Sal, cuidadito que guisamos bacalao
  • Caldo de pescado ó agua, yo y por indicación de mi madre, ya que ésta es su receta, utilizo el agua de desalar el bacalao (la última, que suele estar al punto de sal)

Elaboración:

Lo primerísimo poner el bacalao a desalar durante 24 o 48 horas, depende del tamaño de los trozos, y reservar ½ litro más o menos del último remojo, comprobar el punto de sal y que no sea una salmuera.

Ya metidos en la cocina, con el bacalao desalado, ponemos el aceite en una paellera, y freímos los ajos, aplastados, y sin pelar, añadimos la cebolla bien picada, los pimientos cortados en tiras regulares y dejamos que rehogue todo unos minutos, sin que se queme, añadimos los tomates rallados y seguimos rehogando, hasta que evapore el agua de los tomates.

Calentamos el agua que tenemos reservada, o en su defecto cualquier otro líquido que vayamos a utilizar.

Incorporamos el arroz al sofrito , rehogamos todo junto, echamos el pimentón seguimos con el sofrito a fuego muy moderado para que éste no se queme.

Añadimos el agua o caldo que vayamos a utilizar caliente, para que no se rompa la cadena de calor, (qué bien queda esto)

Dejamos cocer el tiempo que necesite, caldoso, meloso, al dente, este arroz no es exigente y admite casi todo, a mí me gusta caldoso.

Comprobar el punto de sal y rectificar si es necesario, cruzar los dedos para que no esté excesivamente salado.

Cuando el arroz esté al punto que nos guste, incorporar el bacalao, retirar del fuego, y dejarlo reposar tapado durante unos minutos, no muchos que hay que servirlo calentito. El bacalao se acaba de hacer con el calor residual.

Notas.-

Esta es la receta de mi madre al pie de la letra, reconozco que era una experta en guisar bacalao, por algo vivíamos de este producto, aunque mi padre no lo comía, y mi hermano y yo, hasta bien mayores protestábamos, pero con el paso de tiempo nos chupábamos los dedos.

Nunca moveremos el arroz con una cuchara, pues sólo conseguiríamos romper los granos,

Este es un guiso en el que el juego de muñeca es importante, para mover la cazuela sobre el fuego. 

Sólo hay una duda que me asalta siempre que lo hago ¿Por que los ajos sin pelar?, yo una vez sofritos les quito la camisa.