Acelgas con pollo y beicon
Las acelgas, mis más cordiales enemigas, generalmente las compro, las llevo a casa y cuando me canso de verlas dar tumbos por la nevera las guiso, pero en esta ocasión no, no fue así, las vi en el mostrador del súper, tan frescas, tan tiesecitas, tan verdes, que me enamoré de ellas y rápidamente, mientras las cogía, ya se me estaba ocurriendo como guisarlas, de modo que en casa casi no llegaron ni a salir del cesto. Así que ese día: acelgas con...
Para la pechuga:
- 1 trozo de cebolla en aros
- 1 rama de perejil, 1 hoja de laurel, 1 ajo
- 1 vaso de aceite.
Ingredientes para 4 personas:
- 1 kilo de acelgas
- ½ pechuga de pollo
- 50 grs. de beicon
- 2 ajos
- ½ cebolla pequeña (cucharadas ya picada)
- 1 cucharada de concentrado de tomate
- 1 zanahoria
- 1 patata hermosa
- 1 vasito de vino de guisar
- Aceite, sal y pimienta
Elaboración:
Salpimentamos la pechuga y la ponemos en un cazo no demasiado grande con un vaso de aceite, una ramita de tomillo, un trozo de cebolla en aros, una rama de perejil y 1 hoja de laurel, lo acercamos al fuego y lo ponemos en marcha a muy baja temperatura, dejamos que se vaya haciendo muy lentamente, pasados 30 o 35 minutos estará en su punto, lo dejamos enfriar hasta el momento de utilizarlo. Tendremos que darle vuelta en el cazo cada 8 o 10 minutos.
Limpiamos las acelgas quitándoles las hebras, las partimos a nuestro gusto y las vamos dejando en agua.
Pelamos las patatas y las cortamos en cubitos no muy grandes, las ponemos con las acelgas.
Hacemos la misma operación con la zanahoria.
Ponemos al fuego una cazuela con 3 o 4 dedos de agua con sal y echamos las verduras para que cuezan, cuando estén a nuestro gusto las escurrimos del agua de cocción (reservando un vaso de esta) y las reservamos en la misma cazuela.
Mientras se cocían las verduras hemos preparado un sofrito con la cebolla picada y los trozos de beicon; cuando haya bajado un poco la cebolla, incorporamos los ajos machacados en el mortero con 6 granos de pimienta negra y el vino, dejamos que evapore el alcohol y añadimos el tomate concentrado.
Ponemos las acelgas ya cocidas en una cacerola ancha, echamos el sofrito y mezclamos todo dejándolo cocer unos minutos.
Partimos el pollo como más nos guste, (yo lo he deshilachado) y lo distribuimos por la cazuela, dejando que dé, todo junto, un último hervor.
Antes de retirarlo de fuego lo probamos de sal y pimienta por si fuera necesario rectificar. Si no os gustan demasiado secas podéis añadir un poco del caldo de cocción que hemos reservado.
Sugerencias útiles:
A mí y con el fin de que se me hagan más llevaderas, me gusta servirlaS en cazuelitas, con unos picatostes, tostadas o unos picos, a gusto del consumidor.
También podemos sustituir el beicon por jamón, pero el ahumado del beicon creo, que en este caso es imprescindible.
Si habéis asado un pollo y os ha sobrado la pechuga o alguna otra pieza, no dudéis en aprovecharlo para este plato, así como echar un poco de la salsa del asado. De paso que ahorramos trabajo, damos una segunda oportunidad a unos restos de pollo u otra carne que podáis tener por la nevera.